Fotografía de Clay Banks en Unsplash,
“Las maquinitas POS donde pones tu tarjeta van a desaparecer.”, aseguraba Leo Soto en su artículo del 2020.
¿Será el SoftPOS la verdadera lápida para los terminales tradicionales o solo una amenaza?
¿Te ha tocado pagar en algún comercio dónde en vez de ofrecerte el típico terminal de pago, te pasen un celular?
Confieso que a pesar de saber que se puede, cuando me pase no estaré preparado.
Es que la tecnología de pagos ha avanzado a pasos gigantes en los últimos años, transformando la forma en que realizamos transacciones. Una de las más recientes innovaciones anunciadas es Apple Cash. Una función que permite a los usuarios de iPhone realizar pagos entre personas (P2P) de forma instantánea usando el NFC, sin necesidad de aplicaciones de terceros y con una experiencia de usuario muy atractiva.
Apple ha penetrado fuerte en el mercado de los pagos, con más de 500 millones de usuarios en todo el mundo, facilitando transacciones sin contacto en más de 70 países, jugando un papel crucial en la adopción de pagos con billeteras digitales.
De seguro el impacto de este avance será notable. Sin embargo, podría llegar a tener uno mayor si en el futuro los comercios pudieran recibir pagos de esta manera (B2C), revolucionando la forma en que estos aceptan pagos digitales, eliminando el uso de mecanismos intermediarios.
Y aunque parezca contradictorio, dada la ola de crecimiento del parque de POS que vemos hoy, de la mano de adquirentes y PSPs. A medida que los teléfonos se vuelven más poderosos y accesibles, los terminales de pago tradicionales (POS) se ven fuertemente amenazados en un mundo cada vez más digital y móvil.
Sin embargo, la aparición de nuevas tecnologías de pago han comenzado a desafiar su dominancia en el mercado de los pagos presenciales. El auge de las billeteras digitales y la introducción de Tap on Phone o Tap to Pay, están cambiando el panorama y ofreciendo alternativas más económicas y accesibles, especialmente para pequeños comercios que no pueden justificar la inversión en hardware costoso.
Sea como sea que la llamen, Mastercard Tap on Phone, Visa Tap to Pay o se popularice como Soft POS en Europa, se trata de un solución que transforma cualquier smartphone o tablet con tecnología NFC en un terminal de pago. El Soft POS permite a los clientes realizar pagos simplemente acercando su tarjeta o billetera digital al teléfono del comerciante, tal como lo harían con un POS tradicional. Además, es una solución segura, certificada bajo estándares como el PCI DSS, que asegura la protección y confidencialidad de cada transacción realizada.
Definitivamente, una solución poderosa para promover los pagos digitales en mercados donde la infraestructura de pagos tradicional tiende a ser muy costosa para adoptarla. Siendo particularmente atractivo para pequeños negocios, ya que evita el costo de arriendo de terminales y permite recibir pagos electrónicos en cualquier lugar.
Aunque, a pesar de este éxito, la adopción ha sido más lenta en el sur y el este de Europa, donde la dependencia del efectivo y las barreras culturales han dificultado su expansión. Sin embargo, la creciente demanda de métodos de pago más flexibles y la presión por modernizar las economías están impulsando el avance del softPOS en estos lugares. Recientes anuncios están llamando la atención, como que el mayor adquirente en Polonia llamado eService, ha terminado LitePOS, una solución softPOS. También que Prada con Adyen pondrá sus soluciones de SoftPOS en todas las tiendas de la cadena ayudando a la expansión de Tap to Pay.
Prada Group aporta un toque humano a través de la innovación en pagos — Adyen
Por su parte, Latinoamérica se ve como un terreno fértil para la adopción del softPOS, por la alta penetración de smartphones, el crecimiento de la conectividad móvil que llega a más lugares que las redes de fibra óptica. Además de un importante crecimiento de los pagos contactless a nivel regional.
Brasil ha sido pionero en esta adopción, destacando la implementación de Tap to Pay por parte de fintechs relevantes como Nubank. Esta solución ha permitido a pequeños comerciantes y vendedores informales aceptar pagos sin contacto, representando un avance significativo en un país donde muchas personas aún no tienen acceso a servicios financieros.
En Colombia, por ejemplo, las alianzas estratégicas entre empresas como Redeban y Visa han acelerado la adopción de Tap to Pay.
En Argentina, la creciente oferta por parte de los principales adquirentes está ayudando a modernizar el sistema de pagos y a reducir la dependencia del efectivo.
Y en Chile, que es el país que ya lideraba los pagos sin contacto en la Región en 2022, la introducción del softPOS a la oferta para pagos presenciales, llegó el 2023 gracias a una alianza entre Klap y Mastercard.
Sin embargo, el panorama de los POS tradicionales parece vivir su máximo esplendor en el país, con una oferta cada vez más grande para los comercios. Debido a la apertura de la competencia en la adquirencia por el modelo de cuatro partes, no solo vemos nuevos modelos de máquinas, sino que también de empresas que las ofrecen. Antes solo veíamos terminales de Transbank y hoy vemos cada vez más seguido Redelcom, Getnet, Compraquí, Sumup y otros más que están entrando a la competencia.
Fuente: El Mercurio
Flexibilidad: Funciona con cualquier dispositivo Android compatible, ofreciendo mayor movilidad y comodidad.
Escalabilidad: Se escala fácilmente para manejar eventos de cualquier tamaño, desde pequeñas reuniones hasta grandes festivales.
Seguridad: Cumple con los más altos estándares de seguridad para garantizar transacciones seguras y protegidas.
Si bien es tentador pensar en su desaparición inminente, la realidad parece apuntar hacia una coexistencia entre tecnologías nuevas y antiguas. Los POS tradicionales, aunque enfrentan desafíos, todavía tienen margen para adaptarse y mantenerse relevantes.
Estamos de acuerdo con que la tecnología de pagos está en un punto muy alto en su evolución. Innovaciones como Apple Cash, Tap to Pay (o como Visa le llama ahora Tap to Everything) están simplificando todas las experiencias e interacciones de pago a un simple tap sobre un teléfono.
En ese contexto, es probable que los terminales (mPOS) sean los primeros en desaparecer, porque frente al Soft POS son los más vulnerables. ¿Por qué un comercio debería comprar un lector de tarjetas si con su smartphone puede hacer lo mismo sin necesidad de hardware adicional? Y esta es una de las razones por las que el Soft POS está ganando terreno rápidamente, especialmente entre pequeños y medianos comercios que buscan soluciones más económicas y eficientes.
Aun así, no todo está escrito. El avance de Tap to Pay en el mundo, y en Chile, hay que seguir observándolo para entender mejor el impacto real sobre los POS tradicionales. Es probable que tanto SoftPOS como los terminales tradicionales convivan, cada uno dirigido a segmentos distintos del mercado. No obstante, lo que algunos comercios grandes en Europa están experimentando con Soft POS, hace ver una tendencia que podría marcar el inicio de un cambio más profundo en la industria.
En Chile, por ahora, se libra una verdadera guerra de los POS tradicionales. Mientras que la llegada de SoftPOS es incipiente. La adopción de la tecnología Tap to Pay podría jugar un papel decisivo en reducir el uso del efectivo y acelerar aún más la penetración de los pagos digitales.
Si esta tendencia continúa, podríamos ver un mercado de pagos más dinámico y accesible, beneficiando tanto a comercios como a consumidores, y consolidando a Chile como un líder de pagos digitales en la región.
Este artículo fue también publicado en el blog personal de Ricardo Alfaro, Finance as a Blog
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