Desde grandes compañías 'no tecnológicas' como Walmart o Starbucks hasta jóvenes startups locales, muchas empresas están entrando en el mercado de pagos.
Lo hicieron con todo.
De hecho, se están transformando en serios competidores para instituciones financieras y fintech que llevan algún tiempo en el sector.
Y Chile sigue la tendencia.
Hay cuatro razones que explican la entrada de las empresas locales en este mercado.
Ofrecer servicios de pago es una oportunidad para tener una fuente de ingresos recurrentes a través de comisiones y tarifas… al principio.
Esto, porque hay casos en que estas nuevas soluciones se llegan a transformar en productos –incluso– llegan a cambiar los modelos de negocios.
Y vale la pena mirar hacia el mercado de pagos.
Los ingresos de la industria crecerán 8,3% anual los próximos cinco años.
Solo en Chile hay más de 60 de estos medios. El 40% son fintech —es decir, son empresas jóvenes—, el 38% atienden recurrencias y el 16% tiene presencia internacional. Pese a estos números, hay espacio para más actores.
El impacto de los servicios de pago puede ser muy potente en las mismas empresas. Cuando toman vuelo, llegan a mover la propuesta de valor y, finalmente, el modelo de su negocio.
La intuición dice que pagar debería ser un proceso parecido entre distintos países. Sobre todo, con el crecimiento del comercio internacional.
Pero no es así.
Lo cierto es que aún existen obstáculos importantes para la adopción de medios de pago entre fronteras.
Falta interoperabilidad entre los sistemas. Cada país tiene el suyo, con su propia moneda, sus propios bancos, sus propios PSP, sus propias tarifas y su propia regulación. Esto hace que sea difícil para una empresa de un país hacer transacciones con una empresa de afuera.
Además, es complejo cumplir con todas las normas y requisitos legales que les permiten operar en diferentes mercados.
Esto lleva a que las empresas busquen aliados en cada país para internacionalizarse. El resultado es que aumentan los costos y el negocio ya no es tan fácil… ni tan bueno.
Este fenómeno tiene otra cara donde brillan los actores locales. Sobre todo, para los que trabajan con plataformas y ya tienen clientes.
Mejorar la experiencia de sus clientes es otra razón por la que las empresas y startups no financieras se interesan en ofrecer servicios de pago.
Además, les permite retenerlos.
La empresa, pyme o startup puede utilizar los datos de las transacciones para ofrecer productos y servicios personalizados y aumentar la lealtad de sus clientes.
Imagina que alguien compra en línea. Si puede pagarlo con la billetera digital de la tienda de manera rápida y sencilla gracias a la tokenización y no debe ingresar de nuevo su información, es muy probable que vuelva a comprar en el futuro.
Porque se estrecha la relación. Y, si se hace más cercana, los datos fluyen casi sin obstáculos.
Esta información es oro:
Otra razón por la que las empresas no financieras se vuelven medios de pago es que este tipo de servicios les permiten tener una ventaja competitiva.
En mercados cada vez más difíciles, un medio de pago propio ayuda a diferenciarte de tus competidores. Un servicio de este tipo te permite, además, crear un ecosistema de productos que mantiene a los clientes en la plataforma y reduce la posibilidad de que se vayan a la competencia.
Entre las empresas y startups no financieras que destacan en Chile por su propuesta en medios de pago están Houm, AgendaPro, las cadenas de farmacias y otras grandes compañías.
También hay actores fintech que están pasando de otros sectores —por ejemplo, el factoring o los créditos para pymes— a los medios de pago.
Esta plataforma nació como una proptech, pero hoy se acerca al mundo fintech.
El cambio más relevante empezó a mediados de 2021. Ese año, incorporaron la función Paga tu cuenta, que complementa el negocio digital de corretaje de casas y departamentos para arriendo o venta que ofrece la app.
La herramienta permite que los propietarios paguen directamente sus cuentas de servicios básicos en un solo lugar. Al mismo tiempo, pueden monitorear su propiedad antes de ser arrendada o vendida.
Paga tu cuenta ofrece, además, una interfaz simple y fácil de usar que permite revisar el historial y hacer el seguimiento de pagos y transacciones.
Unas semanas atrás, añadió una nueva función a su plataforma para que los clientes les abonen a las pymes donde piden una hora. En Chile, lo hacen con terminales propios. Y en México, con un partner.
Ofreciendo un servicio de mucho valor para sus usuarios es que esta plataforma de agendamiento también se metió en los medios de pago.
Las farmacias dejaron de vender remedios solamente y se transformaron en una especie de minimarket.
Eso se sabe.
Pero lo que no se conoce tanto es que, al ofrecer otros productos, subieron el número de transacciones y la venta promedio por persona.
Ya no se trata solo de vender el Tapsin, la receta, la pasta de dientes o el termómetro, sino también energéticas, lentes ópticos y hasta juguetes.
Esto generó una atractiva oportunidad de negocio para las cadenas de farmacias. Pero también un problema: Con el alza de las transacciones, aumentó el pago a los bancos.
Por eso, Cruz Verde fue el primero en disparar contra el modelo de tres partes en 2016.
Pero eso es lo legal.
Desde lo comercial, el paso lógico era empezar a emitir tarjetas de crédito y quedarse con lo que antes iba al banco emisor.
Eso hizo Salcobrand con SB Pay. Sola en 2020 y con Visa desde 2021. Este año, Cruz Verde lanzó su propia tarjeta: Speed.
El líder indiscutido en el mercado de combustibles desarrolló Muevo, una aplicación que ofrece un medio de pago innovador y competitivo.
Es más que una billetera digital. Permite enrolar cualquier tarjeta bancaria y cargar saldo mediante transferencias o tarjeta.
Lo que la hace atractiva es su enfoque retail. En un país donde el precio del petróleo y la inflación son temas, ofrece promociones y descuentos exclusivos para sus usuarios, incluso, en alimentos.
Con la opción Pago al atendedor en las bencineras, también puedes acumular puntos. Gracias a esta alternativa, la app tiene el potencial de desplazar a los POS. Al menos, en los casi 700 comercios de Copec.
Y como brinda una experiencia de usuario a otro nivel, Muevo se ha expandido al B2B, ofreciendo una solución de pago a empresas.
En el sector financiero, las fintech también están agregando medios de pago a sus servicios centrales como factoring y crédito. Dos ejemplos son Xepelin y Maxxa.
La fintech liderada por Nicolás de Camino y Sebastián Kreis lanzó un servicio llamado Payments el año pasado.
Se trata de un buy now pay later (compra ahora, paga después, BNPL) para sus pymes, que les ayuda a resolver sus cuentas y facturas mensuales.
Esta startup entrega financiamiento a pequeños y medianos negocios.
Entre sus servicios financieros principales, ofrece créditos a largo plazo, líneas de crédito y garantías técnicas para postular a licitaciones públicas o privadas.
Pero hace unas semanas relanzaron su tarjeta de prepago y cuenta digital para pymes
Esperamos que surjan nuevos actores en Chile, porque hay buenas razones para entrar en este mercado.
Tres ventajas son determinantes para que las empresas no financieras triunfen en este mercado:
En cifras, se estima que tres de cada cuatro pagos digitales se realizarán en plataformas no financieras en 2030.
Pero el cambio ya está siendo total. Hoy.
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