En los últimos años, y sobre todo, luego de la pandemia, hemos visto una acelerada transformación en el mundo.
¿Cuántos de ustedes hoy en día conocen a un zapatero?
¿Cuántos hicimos un perfil en Hi5 o enviamos mensajes y zumbidos a través de Messenger?
Incluso, ¿cuántos rentamos nuestra película favorita en el extinto BlockBuster?
En los últimos años, y sobre todo, luego de la pandemia, hemos visto una acelerada transformación en el mundo. Ya no solo los negocios tienen casi que correr a una gran velocidad para mantenerse vigentes, sino también los puestos de trabajo están atravesando lo mismo.
Por ejemplo, el Foro Económico Mundial publicó en abril un reporte en el que mostraba a los especialistas en Inteligencia Artificial y Machine Learning, especialistas en sustentabilidad y analistas de inteligencia de negocios como los 3 trabajos con más rápido crecimiento para el 2023.
También este reporte muestra como cajeros y empleados de la banca, empleados del servicio postal y cajeros y taquilleros eran los trabajos en más rápido declive en los próximos años.
No quiero sonar pesimista, pero ¿dónde nos vemos en el futuro, que ya es hoy? ¿Qué están haciendo quienes se están desempeñando en estos trabajos que se vuelven cada vez menos indispensables mientras pasa el tiempo?
Recientemente, Sebastián Osses, líder del equipo de aprendizaje y futuro del trabajo en Continuum, compartió en el #Reinventathon2023 de BanBif, un banco peruano, sobre la adaptabilidad y necesidad urgente de las organizaciones y las personas de transformarse para no morir en los días actuales.
Y con morir me refiero a dejar de ser vigentes, a ser superados por los desafíos actuales que dejan a cualquier empresa y persona en una situación similar a lo que pasó con BlockBuster, Hi5 o Messenger, a quienes ahora sólo recordamos con nostalgia.
Lo positivo en este contexto, es que las organizaciones han entendido la necesidad de transformarse, y la tecnología puede ayudarlas a lograrlo. Y es que para el panorama empresarial actual, en rápida evolución, mantenerse a la vanguardia requiere algo más que conocimientos especializado.
¿Cómo lograrlo? Aquí les comparto 4 claves:
Las empresas y organizaciones han pensado primero en el cliente [externo] para desarrollar sus soluciones, presentar sus productos y sus campañas de marketing. Y está bien.
Las personas son las que pueden hacer crecer o no un negocio.
Sin embargo no es todo.
Los otros clientes, los internos, también son parte fundamental de una organización.
Cuando una empresa entiende la urgencia de la adaptación, se preocupa porque sus equipos estén capacitados y con los mejores recursos para destacar. Cuando una persona de un equipo, grande o pequeño, destaca, lo hace también la organización completa.
Seguro han escuchado los conceptos de upskilling, reskilling y outskilling. Brindar las herramientas para hacer más competitivos a los colaboradores es un gran punto de partida para seguir vigentes en estos días.
Cada individuo posee habilidades que lo hacen destacar. Son características que han aprendido a lo largo de su formación profesional, y lo mejor es que pueden transmitirse de una persona a otra.
Además, algunas pueden aplicarse a distintos roles o industrias. ¿Por qué no identificamos las habilidades que tenemos, o que tienen nuestros equipos, para potenciarlos?
Aquí hablamos del pensamiento creativo, de la comunicación efectiva, la resolución de problemas o pensamiento crítico. Y veamos más allá también, aquellas habilidades que hacen que una persona pueda sentirse más cómoda trabajando con herramientas tecnológicas o tenga procesos de aprendizaje más efectivos y rápidos.
El potenciar estas habilidades y desarrollar nuevas, sobre todo en perfiles que conocen el negocio, puede ayudar a que estas personas estén preparadas para asumir nuevos retos en el contexto que vivimos.
La transformación digital en curso, y que vimos acelerada a partir de 2020, ha retado a los paradigmas empresariales tradicionales, al punto de llevar a las organizaciones a redefinirlos.
A medida que una empresa adopta tecnologías innovadoras, análisis de datos, inteligencia artificial y automatización para optimizar procesos, requiere de una mano de obra que no solo esté familiarizada con las últimas herramientas, sino que también sea capaz de aprovecharlas de forma creativa.
Quienes estén capacitados para combinar la perspicacia empresarial y la competencia tecnológica podrán estar en mejores posiciones para contribuir significativamente con el éxito de sus organizaciones.
La capacidad de adaptarse a las nuevas herramientas y tecnologías es fundamental para el éxito profesional y de una organización, pero hay que entender los retos que están adelante.
Dentro de las organizaciones se pueden crear nuevos roles, surgir nuevas iniciativas y abrir oportunidades que permitirán no solo a la empresa, sino también a quienes forman parte de ellas a crecer y desarrollar productos y servicios innovadores.
¿Por qué BlockBuster se declaró en quiebra por allá en el 2010? Si leemos la historia, en el año 2000, Netflix quiso hacer una alianza con el videoclub, sin embargo, el CEO de la compañía en aquel entonces, rechazó la idea porque le parecía ridícula. Total, habían sido líderes por muchos años con sus tiendas físicas, y confiaron en esa estrategia.
¡Ya el resto lo conocemos!
Por supuesto, no se trata de aceptar todas las ideas que nos traigan a la mesa, pero si hacer lo que nos corresponde, capacitarnos, capacitar a nuestros equipos, para que puedan mantenerse vigentes, mirar sus habilidades y cómo podemos potenciarlas, a medida que el mundo profesional va cambiando en su camino a la innovación y la adopción de tecnologías.
En los próximos 5 años se crearán 69 millones de empleos nuevos; 83 millones de empleos que hoy conocemos serán eliminados; y un cuarto de los empleados de hoy se verán transformados.
Queda clara la urgencia de adaptarnos para poder transformarnos. Las personas y las organizaciones por igual.
Y esta organización es posible a través del cambio de mentalidad. Empezar a ver los desafíos como oportunidades para crecer, el fracaso como aprendizaje, los esfuerzos como el camino a seguir para lograr nuestras metas y los éxitos de otros como inspiración.
Tener personas capacitadas en nuestros equipos es totalmente posible. He tenido la oportunidad de conocer a muchas personas que tenían una pasión cuando estudiaron en la universidad, pero han encontrado algo más apasionante en otras áreas.
Cuando adoptamos el aprendizaje continuo en nuestros equipos y fomentamos esta mentalidad de crecimiento, es posible ver materializada la transformación y tener personas activas y dispuestas a adaptarse, listas para acompañar a sus organizaciones a través de las aguas inexploradas de la era moderna.
Y si nos encontramos con la muerte al frente, podremos estar en la capacidad de decir: not today!
