Llegar tarde a la transformación digital y resistirse al cambio son las principales barreras que actualmente enfrentan los organismos multilaterales y gubernamentales para impulsar la innovación.
Actualmente hay una demanda incesante de elevar su eficiencia operativa y amplificar el impacto hacia sus beneficiarios finales, la ciudadanía.
¡Están haciendo esfuerzos honestos y de verdad!
Pero esto parece no ser suficiente, y, ahora, al ser “rezagadas digitales”, experimentan mayor presión para transformarse, mientras que la digitalización sigue avanzando aceleradamente.
Todos hoy buscan ser disruptivos. Se apalancan en la colaboración o incluso en el fracaso como el vehículo necesario para promover la innovación.
Los más eruditos, o cínicos, tal vez, podrían decir que es puro palabreo, que nunca funcionó por la burocracia y otros elementos propios de estas realidades.
Pero el problema de fondo va más allá.
Quienes conocemos la interna de los organismos multilaterales sabemos lo difícil que es navegar por necesidades dispares, y, a veces, conflictivas de un montón de actores que están dentro, y que finalmente ponen un desafío de enormes proporciones en la mesa.
Si bien las ideas innovadoras pueden ser ubicuas, también pueden verse eclipsadas por los paradigmas tradicionales, restringiendo los avances, sobre todo, en la configuración de una cultura que fomenta la creación de productos y servicios adaptados a la era digital contemporánea.
¿Quiénes deben tomar el timón y empezar a manejar el barco? ¡Los product owners! Ellos, con el poder de un paladín, y el foco en el usuario, pueden iniciar la verdadera transformación.
Los product owners desempeñan un papel crucial a la hora de liderar el cambio. Ellos piensan y desarrollan nuevos productos y servicios para atender los requerimientos de los usuarios de estas organizaciones.
Sin embargo, su rol va más allá de la mera concepción de productos, también deben liderar el cambio en lo interno para garantizar el éxito de las iniciativas de transformación digital. Eso sí, tienen que prepararse para enfrentar a las mentalidades tradicionales y hacer frente a las reacciones de los detractores.
La tarea de saber cómo lograr la transformación digital requiere tomar una visión holística de la organización, donde el ciudadano se encuentra en el centro. Y esto lo tiene el product owner.
Las grandes organizaciones a menudo encuentran un campo minado de desafíos cuando se trata de innovación y desarrollo de productos. La política interna, las mentalidades tradicionales y la oposición de detractores pueden impedir significativamente alcanzar sus objetivos.
¿Por dónde comenzar? Por identificar los aspectos que pueden ser una barrera y el impacto que tienen. Conozcamos algunos:
Estos problemas pueden afectar gravemente la posición competitiva, el potencial de crecimiento y la capacidad de una organización para satisfacer las necesidades cambiantes de los usuarios.
La disminución de la rentabilidad, de la moral de los empleados, y una amenaza para la sostenibilidad a largo plazo son también otros impactos negativos que pueden suceder.
Sortear las demandas de distintos usuarios en el mundo, navegar por las complejidades de los lenguajes de programación y arquitecturas tecnológicas, y tomar decisiones empresariales estratégicas ya son tareas formidables en el desarrollo de productos.
Sin embargo, sin el compromiso, y la alineación del equipo —tanto cultural como política— el camino hacia la creación de un producto o servicio significativo se convierte en una ardua cuesta arriba.
La manera en la que nuestro paladín de la transformación puede alcanzar su objetivo exitosamente es a través de estrategias básicas, pero indispensables:
Los problemas pueden aparecer en cualquier área, y es responsabilidad del propietario de un producto tener la visión para emplear estrategias que lo ayuden a superar los desafíos culturales dentro de la organización.
¿Cuáles son estas estrategias?
Los product owners desempeñan un papel fundamental en la conducción de las organizaciones a través de las complejidades de la transformación digital.
Al comprender y abordar los desafíos, implementar estrategias efectivas de gestión del cambio, aplicar las mejores prácticas para el desarrollo de productos digitales multifuncionales y superar los obstáculos culturales, pueden ayudar a que las organizaciones pasen a estar a la vanguardia y emerjan como entidades más fuertes y competitivas.
Enfatizar una cultura de innovación y experimentación, en la que los colaboradores estén empoderados para asumir riesgos y probar nuevos enfoques es un componente crucial de su estrategia.
Un enfoque proactivo, junto con una visión estratégica, una comunicación eficaz y sólidas habilidades de liderazgo, posicionará a sus organizaciones para un éxito en estas transformaciones.