Dejar de gastar horas en actividades que no aportan, reducir los pendientes, enfocarse y poner énfasis en los resultados antes que llenarse de tareas son claves para ser más productivos en el trabajo y más felices en nuestras vidas.
Hace unos años, yo pensaba que gestionaba bien mi tiempo. Lo creía por la cantidad de tareas que lograba abordar en un lapso de tiempo determinado y porque siempre estaba full ocupada.
Pero estaba equivocada. Cometía tres errores cruciales: era multitasking (sí, es malo), me enfocaba en exceso en las tareas y no lograba equilibrar las distintas áreas de mi vida.
Creía que mientras más temas abordaba en paralelo, más productiva era. WRONG.
Había caído en la trampa del multitasking, como les pasa a tantas personas. Los principios de Kanban explican que debo limitar el WIP (work in progress o el trabajo pendiente) y enfocarme en pocas tareas a la vez. Idealmente, en una. Al final, el afán de hacer muchas cosas a la vez nos lleva a gastar más tiempo en terminarlas todas que abordarlas una a una.
¿Quieres saber más? Acá puedes leer sobre el tema en un artículo de Javier Garzás:
Creía que la métrica de éxito era la cantidad de tareas ejecutadas. WRONG AGAIN.
Me estaba enfocando más en hacer que en lograr. ¿Cuál es la diferencia? Mucha. Puedes hacer muchísimas tareas sin lograr ningún objetivo relevante para tu trabajo o, incluso, para tu vida.
Y, al revés, a veces, haciendo poco esfuerzo logras un tremendo avance o impacto en algún ámbito. ¿Cuál es el truco? Definir bien tus objetivos y los indicadores que te permitirán medir su avance.
Un concepto que me ayudó a encontrar la diferencia entre tareas y objetivos es el de outcomes versus outputs –resultados versus entregables–, explicado en este artículo por
Para ser mas productiva en un ámbito, en este caso el laboral, descuidaba o no priorizaba el tiempo que destinaba a otras áreas de mi vida: familia, salud o desarrollo personal. Me costó asumir el costo personal y familiar que estaba pagando por no poner límite a exigencias ajenas y propias de mi trabajo.
Con el tiempo, me di cuenta de lo importante que era equilibrar todas las áreas de mi vida para lograr una verdadera sensación de bienestar integral, como lo cuento en El arte de soltar, cómo superé el síndrome de la mujer maravilla.
¿Quieres saber si estás equilibrando bien tus prioridades? Puedes revisar este artículo sobre la rueda de la vida:
Una manera simple de ver la productividad es como la proporción entre resultados obtenidos y recursos empleados. Para precisar, diría que equivale a resultados valiosos y de buena calidad obtenidos versus recursos empleados. Sabiendo que uno de los recursos más escasos es el tiempo, podemos deducir que mientras más tiempo usemos para lograr los resultados que queremos, menos productivos nos volvemos.
De ahí viene la importancia de gestionar bien el tiempo. Dado que queremos obtener resultados valiosos en varias áreas de nuestra vida, es crucial utilizarlo bien. Sin embargo, muchas veces lo perdemos o dejamos que otros nos lo quiten muy fácilmente.
Es curioso. Aunque ni siquiera sabemos cuánto tiempo de vida nos queda, tendemos a ocuparlo como si fuera un recurso ilimitado. Si alguien nos tratara de robar dinero, seguramente, nos daríamos cuenta y haríamos algo para evitarlo. Y aunque el tiempo es más valioso que el dinero porque no vuelve, nos cuesta visibilizar cómo lo perdemos.
Por último, si quieres saber rápidamente si estás usando bien tu tiempo, pregúntate: si estuviera a punto de morir y mirara hacia atrás, ¿estaría satisfecho con lo que he hecho hasta este momento, con el tiempo que he destinado a lo que más me importa? Si la respuesta es sí, estoy satisfecho, ¡felicitaciones! Si no estás conforme, genial. Ya te diste cuenta y estás a tiempo de rectificar. Solo depende de ti.
En Continuum, sabemos que tienes poco tiempo y nos preocupa que nuestras consultorías impacten lo antes posible en el resultado de tu empresa. ¿Tienes un desafío a nivel estratégico? Conversemos en hola@continuumhq.com y www.continuumhq.com.
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