El ideal, afirman consultores de Continuum, es que alcance un grado de apertura e interconexión similar al de la portabilidad numérica que fomentó la competencia en el mercado de telecomunicaciones, mejorando servicios y bajando precios.
El martes 8 de septiembre entra en vigencia la nueva ley de portabilidad financiera en Chile. Se busca que la posibilidad de trasladar deudas e instrumentos financieros de un banco a otro fomente la competencia y permita a las personas acceder a mejores tasas. Le pedimos a nuestros expertos que explican los beneficios para las personas además de las consecuencias para la banca y las empresas que tendrá la nueva ley.
Para Angel Valenzuela, lead consultant en Banca y Pagos, “la ley hace un símil a la portabilidad en los móviles que permitió a las personas mantener su número y darles el poder de moverse de compañía. Ahora con los bancos, debería pasar algo parecido y, si no quieren disminuir sus carteras, tendrán que competir por precio, en este caso la tasa de interés, para captar más clientes”.
A juicio de Valenzuela, “permitirá que las personas coticen de manera más simple y que bancos a los cuales antes los clientes no tenían acceso se comiencen a acercar a los consumidores para ofrecer productos con mejores condiciones generales”.
Gabriela Chávez Novik, consultora de Continuum, explica que “esta ley está pensada para personas pero también para empresas, lo que abre muchas oportunidades. Habrá menos barreras de salida de los clientes bancarios y, por ende, la competencia entre bancos será aún más cruda para retener a esos clientes, que antes les costaba irse pero que ahora pueden hacerlo fácilmente”.
¿Cómo será ahora?
El líder de Banca de la consultora afirma que “la portabilidad en sí siempre existió, porque tú podías tomar todos tus antecedentes y que otro banco comprara tu cartera. Sin embargo, era un dolor de cabeza hacerlo”.
Y agrega: “¿Qué pasa hoy si yo me quiero cambiar de banco? Tengo que ir, obtener una liquidación de cuánto debo y hacer el trámite. Eso ya no va a existir. Va a haber un operador que hará ese trámite por mí, que se va a preocupar de esto”.
Valenzuela explica que, para irse de una entidad a otra, solo será necesario un certificado de liquidación que emitirá el banco.
“Estoy en un banco A, en el que tengo mis deudas, mis tarjetas, mis productos financieros. Este certificado de liquidación va a poner todo en orden en un formato común, que el otro banco va a poder entender y hacerme una oferta para poder comprar mis productos. Si yo estoy de acuerdo y lo acepto, ese banco va a poder tomar la cartera y activarla en el banco B”, dice.
El trámite se realizará entre los bancos, sin complicar a los clientes.
“El banco ya no va a tener que estar de acuerdo con el cambio. Antes de la ley, yo tenía que pagar todo. Eso, ahora, se va a ordenar de forma interna entre el banco de origen y el nuevo banco, y para mí como cliente va a ser más transparente y más rápido”, apunta.
Valenzuela explica que los productos bancarios deberán cumplir ciertos estándares para ser comparados: “La portabilidad no se trata solo de cambiarse de un banco a otro, sino de comparar de mejor forma. Hoy, si yo tengo un crédito de consumo en el banco A con ciertas condiciones, yo no tengo una forma estándar más allá del CAE (carga anual equivalente) para compararlo con otro”, apunta.
Un criterio importantes para elegir un banco serán las comisiones.
“En Europa, las portabilidades han ido creciendo constantemente.Uno de los factores que han hecho disminuir los costos para los clientes han sido las comisiones.Las comisiones son muy interesantes de revisar de cara a un cambio de banco para generar mejores condiciones personales”, asegura.
Para Leo Soto, CEO de Continuum Global, “el ideal es que con esta ley, en la práctica, se alcance el mismo grado de apertura e interconexión al que estamos acostumbrados en la portabilidad numérica”.
Dificultades
Sin embargo, Ángel Valenzuela indica que algunas exigencias podrían dificultar los resultados de la portabilidad financiera. Por ejemplo, si se solicitan datos que no son conocidos por los clientes.
“Hay datos que son muy específicos que deben ser conocidos por los clientes para formular la solicitud. Este debe conocer y entender bien sus productos para poder llenarla y, en base a eso, el proceso continúa”, dice
“Ojalá las instituciones financieras privilegien los medios digitales para poder llevar a cabo el proceso, porque si se realiza sobre todo a través de medios físicos será más complejo, sobre todo en pandemia”, añade Valenzuela.
Si lideras o eres parte de un equipo que enfrenta la portabilidad financiera, en Continuum, estaremos felices de aportar con nuestra visión combinada de estrategia, tecnología y diseño. Escríbenos a hola@continuumhq.com y conversemos 😎