Las clínicas reciben fondos de los chilenos a través de las isapres, el Estado y los seguros. Por eso, sus estándares de responsabilidad deben ser mayores.
Esto pasa por mejorar la experiencia de los pacientes. Antes, durante y después de una consulta o intervención. Informarlos y educarlos mejor sobre sus tratamientos y diagnósticos.
La tecnología para hacerlo existe, pero necesitamos que la autoridad defina cómo implementar servicios seguros, confiables, con información de calidad e interoperables. Y eso exige que instituciones públicas y privadas inviertan en gestión del cambio. Si no, se irán a la basura meses de trabajo.
Este cambio cultural es crucial. El sector salud tiene que entender que los pacientes deben ser dueños de su información, que se mueve entre distintos prestadores, y acceder a ella con transparencia. Esto incluye las cuentas.
Así, el profesional de la salud puede indicar tratamientos con información útil y relevante a mano. Y el paciente puede comprender mejor los servicios y costos asociados.
La transparencia no solo pasa a ser un asunto legal-corporativo. También es una oportunidad para acceder a una mejor salud.
En Continuum, creemos que la tecnología, el diseño y los negocios deben estar al servicio del propósito de tu organización. ¿Tienes un desafío en esta línea? Conversemos en hola@continuumhq.com