Aunque hoy celebramos la existencia de muchos actores en el mercado de los medios de pagos, todavía persisten varias dificultades. Y los más perjudicados son los consumidores.
Enfrentarse a un montón de carteles y códigos QR atenta contra la experiencia de pago del cliente. Imagen de Juan Andrés Bravo.
Señora Directora:
Hoy celebramos la existencia de muchos actores en el mercado de medios de pagos, sobre todo, porque hasta hace poco había un monopolio. Pero aún hay dificultades.
Los comercios más pequeños deben negociar con múltiples proveedores; el retail financiero sube las barreras de entrada. La experiencia de pago tampoco es la mejor: vamos a las tiendas y vemos un lote de códigos QR en un cúmulo de carteles que no nos guían mucho. Y cuando elegimos un código, puede que no funcione.
Al final, todo esto perjudica a los consumidores.
La solución es una: interoperabilidad, para que los proveedores de sistemas de pago y tecnología accedan y compartan datos protegiendo la privacidad, de forma que los usuarios paguemos de forma simple. Para implementarla, la industria debe autorregularse. Esto exige que billeteras digitales, bancos, retail financiero y otras empresas se abran.
Y si no hay apertura, la autoridad deberá actuar. Brasil ya reguló la interoperabilidad en 2020 y es un caso ejemplar. En Perú, en tanto, se exigirá desde marzo de 2023.
No queda otra vía, porque al final, todos necesitamos que nos alivien ese dolor que es pagar.